14 de diciembre de 2006

De ojos azules

Sentao frente a la gilada, miraba de reojo pa` un rincón, a esa mina de los ojos azules. Mientras todos me veían, yo estaba perdido en la sombra, de tu pelo negro y esos ojos azules. Dime tu nombre muchacha, le pedí al terminar, dime que tango te gusta, que yo te invito a Bailar. Supe que se llama Libertad, que no para de fumar, que vive con su madre, que ya está por morir. Supo que trabajo sin para, que soy pobre pero alegre, que no tengo mas corbatas, que no la dejo de mirar. Cuando te viste con la vieja muerta, llegaste a mi hombro a llorar, me mojaban tus ojos azules. Te diste cuenta que te quiero, no te dejé de abrazar, pa` calmar esa pena de ojos azules. Yo no te dejo muchacha, prometí sin pensar, yo te acompaño por siempre, si tu me quieres acompañar. Hoy todavía recuerdo, que vendí mi bandoneón por ti y así nos pudimos casar.